A lo largo de la historia nuestra relación con las imágenes ha sido constante. El estudio de la historia del arte y la arqueología nos muestra como de importante era la narrativa y la autorrepresentación visual para las sociedades previas. Hoy en día, debido a nuevas tecnologías como las cámaras, las impresoras y otros instrumentos de creación y reproducción de imágenes nuestra exposición a las imágenes externas (es decir, imágenes no mentales) ha aumentado. Recibimos imágenes de forma casi constante y estas viajan en nuestra conciencia, se comunican de un cuerpo a otro, se pierden en el olvido o se mediatizan de forma masiva como nos cuenta el antropólogo de la imagen Hans Belting. No obstante, es interesante atender a la cuestión de que, pese a nuestro consumo constante de imágenes en móviles, televisiones, anuncios etc. nuestra forma de entender y vivir es predominantemente logocentrista.

Resultado de imagen de racionalidad

Los estudios de Carothers sobre la abstracción que aparecen en el texto de McLuhan nos cuentan lo siguiente: “A child in any Western milieu is surrounded by an abstract explicit visual technology of uniform time and uniform continuous space in which “cause” is efficient and sequential, and things move and happen on single planes and in successive order. But the African child lives in the implicit, magical world of the resonant oral word. the magical world of the ear to the neutral visual world.” Carothers asocia al niño occidental con el pensamiento abstracto y causativo y al niño que socializa en África con la percepción neutra de lo visual. Esto puede ser cierto, pero para tener una idea más próxima a la realidad de las sociedades actuales considero necesario añadir algo de información.

Resultado de imagen de dibujos hechos por niños
Dibujo realizado por niños

El niño socializado en occidente también tendrá una visión logocentrista que le obligará a ver la imagen como simple mímesis y no como imagen en sí misma. (Jean-Luc Nancy, 2006) La percepción occidental prioriza lo racional, lo escrito como única forma de conocimiento. Es interesante pensar en conductas humanas muy popularizadas como visitar un museo y antes de vivir la imagen artística, de mirar; lo que hacemos es buscar velozmente la aclaración textual, el título, algo de información sobre aquello que estamos viendo especialmente en las obras de arte abstracto o no mimético. Para el pensamiento occidental el único conocimiento válido y verdadero es el textual, ordenado y racional. No se considera una imagen y su impacto como conocimiento en si mismo. La percepción occidental no busca lo implícito en la imagen sino lo explícito en lo textual. Las imágenes no hablan como intentamos que hagan, las imágenes son imágenes y por ello son una forma de conocimiento distinta y completamente válida (en ocasiones incluso más que lo textual) que no cabe en los moldes de los alfabetos.

Resultado de imagen de Una paloma sentada en una rama reflexionando sobre la existencia museo
Fotograma del film Una paloma sentada en una rama reflexionando sobre la existencia, Roy Andersson